Esta Semana Santa me he ido a mi
pueblo Muñotello en Ávila.
Me fui el viernes por la tarde y
el domingo fui con mi madre a la misa del domingo de ramos en una iglesia al principio del pueblo que se
llama Izquierdos. Allí nos quedamos hasta el martes por la tarde, porque el
miércoles mis padres trabajaban.
Volvimos a ir el jueves, de
madrugada, y ese mismo día tuvimos visita. Eran unos amigos y compañeros de mi
padre, y traían a una niña con la que jugamos sin parar. Con ellos subimos a dar un paseo bien
largo al “Pandero de las mozas” que es una roca
donde esta la huella de la herradura del caballo de Santiago, y la tradición es tocarla
y pedir un deseo; luego coger tres piedras y tirarlas a otra roca, si la piedra
se queda en lo alto de la roca se te cumple el deseo pero solo tienes tres oportunidades.
Luego fuimos a la casa de los zorros que es una especie de cueva donde antaño
se resguardaban los zorros.
Se quedaron a dormir hasta el sábado por
la mañana, y justo cuando se fueron
recibimos a otros amigos que venían a ver la casa nueva.
¡ Acabamos destrozados!
El domingo estuvimos solos y
tranquilos. La noche del domingo volvimos a
Madrid. Y el lunes estuvimos en el trabajo de mi madre por que mis padres trabajaban y mi hermana y yo no teníamos colegio